Sheinbaum afirmó que México no se subordina a EE.UU

La Cancillería envió una nota diplomática a la Embajada, tras los cuestionamientos de Salazar hacia el expresidente Andrés Manuel López Obrador.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió este jueves que no hay subordinación de su país hacia Estados Unidos, tras las críticas del embajador estadounidense, Ken Salazar, quien afirmó que la estrategia de seguridad del exmandatario Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) no funcionó.

"Tiene que haber un diálogo de alto nivel que nos permita coordinarnos en diferentes temas que importan a uno y a otro país, además somos socios comerciales, pero no subordinación, eso no", declaró la presidenta. "México es un país libre, independiente y soberano, nos coordinamos, trabajamos juntos, pero no hay subordinación", insistió.

Sheinbaum cuestionó en su conferencia matutina las acusaciones de Salazar, quien el miércoles afirmó que López Obrador rechazó el apoyo de Estados Unidos en materia de seguridad y cerró la puerta a inversiones superiores a los 32 millones de dólares, porque no quería que esa inversión llegara a México para ayudar a mejorar la seguridad de la ciudadanía.

“México es un país libre, independiente y soberano, por eso nos coordinamos. Con el presidente (Joe) Biden, el presidente López Obrador tuvo un diálogo de alto nivel, que le llamaron el 'diálogo bicentenario', en distintos temas, tráfico de drogas, de armas, porque es de un lado y del otro", contestó la mandataria.

Sheinbaum denunció que hay diferencias entre lo que dice el embajador de Estados Unidos un día con lo que dice otro día, al exhibir un video fechado el 24 de abril pasado en el que Salazar celebró la cooperación binacional de seguridad que ha permitido la captura de capos como Rafael Caro Quintero y Ovidio Guzmán. “Tiene que haber consecuencia, tiene que haber lógica en las declaraciones que hace uno, no puede declarar primero una cosa y luego declarar otra", aseguró Sheinbaum.

La postura de Salazar

Las declaraciones de Salazar, designado por el ahora presidente saliente Joe Biden, se producen tras la victoria electoral en Estados Unidos de Donald Trump, quien durante su campaña prometió bombardear y usar al Ejército contra los cárteles en México, donde aseguró que administran el país y pueden quitar al presidente en dos minutos.

Previo a la contestación de Sheinbaum, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México informó que envió una nota diplomática a la Embajada de Estados Unidos en el territorio por las declaraciones del embajador. "En la nota, México manifestó su extrañamiento por los mensajes emitidos por el actual embajador de Estados Unidos en nuestro país", señaló la SRE.

El caso de la pausa diplomática

Este es el segundo roce de alto perfil del Gobierno de México con la Embajada de Estados Unidos desde agosto, cuando López Obrador, quien dejó el cargo el 30 de septiembre, declaró una "pausa diplomática" por las críticas de Salazar a la reforma judicial mexicana para elegir por voto popular a los jueces a partir de 2025.

En aquella ocasión, el embajador indicó que la reforma judicial del Gobierno ponía en riesgo la democracia en México y la relación comercial con Estados Unidos, además de advertir de que la elección popular de jueces facilitaría la intromisión de los cárteles en la justicia.

López Obrador reconoció que el representante estadounidense tenía su derecho a manifestarse, pero que la Constitución establece en su artículo 89 que el presidente tiene que ajustarse a los principios de no intervención. Por ello, acusó al Gobiernos de Estados Unidos de que quisiera tener injerencia en asuntos que solo corresponden a los mexicanos.

“¿Cómo le vamos a permitir al embajador (Salazar), con todo respeto, que esto no es asunto de pleito de enemistades y cómo le vamos a permitir que él opine que está mal lo que estamos haciendo? Pero no vamos a decir que abandone el país, eso no, pero sí le tenemos que leer la Constitución", argumentó en aquel momento, durante una de sus conferencias matutinas.

Pese a las diferencias por este tema, el exmandatario tuvo un tono conciliador. “La relación continúa, pero ojalá y haya de parte de él una ratificación de que va a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía de nuestro país, pero mientras no haya eso y siga con esa política, hay pausa", declaró el exmandatario.